Cuandohas vivido una infancia sin croquetas de madre ni de abuela (asĂ es, ni la una ni las otras tenĂan ese don culinario) siempre buscas ese sabor de casa ahĂ fuera. Y no hay mĂĄs casa para mĂ que la de Antonio Cosmen, cuya cocina acompaña muchas de mis celebraciones familiares desde hace tres generaciones.. Con la receta de su abuela
Yase puede decir. Es oficialmente invierno y el cuerpo pide a gritos platos de cuchara. Esa â comfort foodâ, como la llaman los anglosajones, y que no es otra cosa que la cocina de toda la vida. PReurC.